El autoconocimiento es una pieza clave tanto para el desarrollo y crecimiento personal como para el trabajo del bienestar personal mediante el autocuidado. Como persona altamente sensible (puedes ver que es la Alta Sensibilidad aquí), nacida en una familia también altamente sensible, la indagación personal y la profundidad de pensamiento son dos cualidades casi inherentes en mí, cosa que con los años me he ido dando cuenta de que no es así para todo el mundo (lo cual no tiene nada de malo, simplemente son formas diferentes de procesar la vida)
Puede que como yo estés en contacto con tus emociones y necesidades de forma natural, pero también puede que no, que no lo hayas hecho nunca, o que haga tiempo que por circunstancias varias no lo hagas. No pasa nada, está bien y vamos a ver de qué forma puedes potenciar tus capacidades naturales para ello o aprender de cero a establecer ese diálogo íntimo contigo mismo.
Cuando hablo de autoconocimiento, me refiero a un conocimiento de tí en profundidad. Te invito a conocerte de nuevo como si fueras alguien que no conoces, sin juicios ni ideas preconcebidas, para que te encuentres de nuevo contigo, para que te re-conozcas y así puedas tener la base necesaria para tu trabajo de crecimiento personal y de autocuidado. En este post (mi guía completa para establecer tu plan de autocuidado) te cuento como a través del autoconocimiento puedes crear tu rutina y tu plan de autocuidado.
Por ello considero que el autoconocimiento es un pilar fundamental para el bienestar.
¿Qué beneficios te va a traer la práctica del autoconocimiento?
-
Trabajar y fomentar la inteligencia emocional: de manera que serás tú quien maneje tus emociones y no al revés. Gestionarás las emociones difíciles de forma compasiva y amorosa. Así como también aprenderás a establecer límites más firmes.
-
Fomenta la empatía: una vez entras en contacto con tus estados internos, puedes ponerte de forma más fácil en la posición de los demás y por tanto ser más empático.
-
Fomenta la autoestima positiva: Si te conoces en mayor profundidad podrás tomar decisiones acorde a tus necesidades, y trabajarás para mejorar tu bienestar, lo que en definitiva se va a traducir en una mayor autoestima al tener más seguridad en tí mismo.
-
Ayuda a la toma de decisiones: cuando tienes claro como eres y qué necesitas, puedes escoger de forma mucho más sencilla.
-
Te ayuda a establecer objetivos y metas personales: Al tener claro desde donde partes, puedes ponerte a indagar a donde quieres llegar de forma mucho más sencilla.
-
Mayor bienestar general: El trabajo de autoconocimiento se traduce de forma inmediata en un mayor bienestar emocional, pero considero que gracias a la autoindagación podrás no solo tener un mayor bienestar emocional, sino observar y ser consciente de todas aquellas otras áreas que deseas trabajar, para lograr así un mayor bienestar general.
Propuesta de ejercicios para practicar el autoconocimiento
Estas propuestas son unos ejercicios a practicar en el tiempo, es decir, no se trata de hacerlo todo en un día, sino de ir estableciendo una práctica de autoconocimiento pausada y con calma, para ir desgranando poco a poco quien eres, qué necesidades tienes, cuales son tus puntos fuertes, cuales tus debilidades etc. Qué sueños tienes, como es tu mundo emocional, qué te motiva, qué te entristece o enferma, etc.
Tómalo como un camino de amor hacia tí mismo, por lo que como los buenos guisos, mejor a fuego lento durante muuchas horas. Además lo que es cierto hoy, puede no serlo mañana ya que como seres vivos somos cambiantes y evolucionamos constantemente.
Te recomiendo ante todo que te dejes guiar por tu intuición y vayas personalizando tu práctica de autoconocimiento según tu momento vital, según lo que necesites en el momento y según lo que se te vaya ocurriendo. Quizá según vayas practicando se te vayan ocurriendo diferentes posibilidades, lo importante es precisamente eso, que te descubras y observes.
Antes de empezar te recomiendo los siguientes puntos:
-
Hazlo en un tiempo que te reserves para tí sin distracciones, puede ser una hora, pueden ser dos, puede ser un día a la semana, pueden ser las mañanas de los sábados…etc.
-
Prepara un ambiente especial, ya que es un momento especial. Tómalo como tener una cita contigo misma. Prepara un rincón con una vela, una esencia o incienso, puedes utilizar algún aceite esencial para relajarte o concentrarte.
-
Ten una libreta especialmente dedicada a esto ya seauna libreta especial o ser una cualquiera. Lo importante es que tengas un espacio donde escribir de puño y letra las reflexiones en las que vayas ahondando.
-
Antes de comenzar, haz unas respiraciones profundas, conecta con el momento presente y con el gozo del regalo de tu presencia aquí y ahora.
Ejercicios de autoconocimiento personal:
-
Reflexiona sobre tu día: puedes escribir tanto como desees, pero al menos un párrafo diario.
-
Revisión biográfica: Escribe los diferentes capítulos de tu vida como si se los estuvieras contando a alguien que no te conoce, detallándolo tanto como quieras, aunque cuanto más detalle mejor. Puedes comenzar por tu infancia, momento presente y futuro. Para esto puedes ayudarte por una línea temporal que dibujes en la que establezcas de la siguiente manera los puntos:
-
en el principio de los 0 a los 7 años.
-
de los 7 a los 14
-
14 a 21
-
21 hasta el presente.
-
en el centro el momento presente.
-
desde el momento presente en adelante, tus proyectos y sueños: qué te gustaría hacer en los próximos 5 años, dónde te quieres ver en los próximos 10…etc
-
-
Pregúntate quien eres: Si no sabes por donde comenzar ponte en el punto de vista de tercera persona, es decir, le estás describiendo a alguien que no te conoce quien eres. Puedes comenzar con quellas definiciones más obvias que te describen: hermana, mujer, hija, madre, trabajadora, enfermera, etc para pasar a enumerar aquellas otras que nombran tus cualidades y defectos: paciente, generosa, detallista, impuntual, nerviosa, sencilla, compleja…etc
-
Comienza a escribir un diario de gratitud: Esta práctica no solo te ayudará a ver el lado bueno de tus días y trabajar la gratitud y abundancia como forma de vida, sino que a la larga verás como vas estableciendo patrones, sobre qué te hace feliz, qué te hace sentir gratitud en el corazón etc. Para esto, puedes escribir cuanto desees, pero te recomiendo escribir mínimo un par de líneas o un párrafo al día. Si no se te ocurren grandes cosas por las que estar agradecido de tu día, ya que puede que la rutina del día a día le haya quitado ese toque de especialidad; piensa en las pequeñas cosas, seguro que encuentras algo por lo que estar agradecido: el café de la mañana, esa conversación con tu amigo, tu canción favorita al atardecer mientras volvías a casa, la deliciosa cena, etc.
-
Utiliza ideas de ejercicios de escritura terapéutica o journaling para escribir más a fondo: Recomiendo de forma encarecida la escritura terapéutica. Es algo que practico desde que tengo 14 años, con mayor o menor tino o consciencia de lo que hacía, pero siempre me ha resultado extremadamente sanador. Hoy en día además me ha servido para reflexionar mucho sobre quien soy a base de releer mis viejos diarios, entender mejor mi historia, y por qué no hoy en día también reírme un poco de mis ideas de adolescente. Para esto antes de nada, recuerda que es una práctica solo para tí, sin más objetivo que el de expresarte. No lo va a leer nadie, ni tampoco tienes porque releerlo tú siquiera, por lo que te recomiendo que practiques la sinceridad radical. Es una práctica en la que escribir sobre tu día, tus emociones al respecto de ciertos hechos, tu ilusiones y proyectos, tus preocupaciones, tus necesidades, etc. Esto lo puedes hacer todos los días, varias veces a la semana o una. Ten en cuenta que cuanto más lo hagas más efectivo será, por lo que no recomiendo hacerlo menos de 1 vez a la semana. Hay muchas ideas online para esto, aunque te recomiendo mi recopilación de ideas que te dejo en este post.
-
Medita: este punto es clave tanto para el autocuidado como para el autoconocimiento. Mediante la meditación accedemos al conocimiento de nuestra mente, entramos en contacto con nuestras emociones, y aprendemos a verlas de una forma compasiva y pacífica, hecho que nos va a permitir conocernos mejor y cuidar de nosotros.
-
Mírate al espejo con amor: En tu espacio tranquilo, pon un espejo para mirarte de forma amorosa y obsérvarte como si observases a una persona que quieres. Detente a observar tus características, tus formas, lo que consideras feo y lo que consideras bello, mírate tratando de no juzgar lo que ves. Por último mírate directamente a los ojos, agradécete todo lo que has hecho por tí, felicítate por todo lo que has pasado, y sonríete, si te atreves (todo dependerá de qué tal andes de autoestima) dite en voz alta «te quiero». Es cierto que puede que te resulte absurdo hacerlo, porque en principio no hay necesidad de hacerlo para saberlo, pero sin juicios, sin decidir si es necesario o no, sólo hazlo.
Si lo practicas varias veces, podrás implementarlo a cada mirada que te hagas en el espejo en el día a día. En lugar de mirarte sin ver, en lugar de ver defectos, mírate con amor. Obsérvate y siéntete orgulloso.
Obviamente, hay muchas propuestas para trabajar el autoconocimiento, puedes seguir estas, buscar otras, o crear las tuyas propias. Lo importante es que lo hagas respetando tu intuición, tus necesidades y tu propio camino de auto-descubrimiento.
Se trata de un trabajo profundo pero muy beneficioso. Es un camino a emprender, por lo que si te animas a hacerlo y te has sentido inspirado con mi propuesta, me encantará saberlo. Cuentame en comentarios o por instagram en @meditandoentrefogones