El caldo casero es uno de los básicos de la cocina de invierno que considero esenciales aprender a hacer. Tanto en su versión vegetal, como en su versión con algo de carne (pollo, ternera…) son uno de los básicos de fondo de nevera para las noches invernales que no puede faltar en tu nevera.
Además en muchísimas recetas es uno de los ingredientes necesarios para crear el fondo del guiso, pero que siendo realistas muy dificilmente se tienen a mano (al menos en su versión casera). Cuando se tiene recién hecho es junto a unos fideos, una opción muy sana y reconfortante para las noches más frías. Y si además le añades una cucharada de miso ya es medicinal jejejeje. Puedes ver mi post sobre qué es el miso y como utilizarlo aquí.
Hoy vamos a hablar de las pastillas de caldo,personalmente, reconozco que como todo el mundo las he utilizado en muchas ocasiones, aunque viendo la lista de ingredientes y el sabor, (porque al final acaban sabiendo todas a lo mismo) nunca han terminado de gustarme del todo. Y la opción de hacer caldo y congelarlo en cubitos, seamos francos con un par de cubitos de caldo congelado, no te haces una sopa ni un fondo de receta.
Así que quiero compartir con vosotros mi receta de pastillas de caldo casero. Una receta sencillísima y super fácil.
INGREDIENTES PARA PREPARAR LAS PASTILLAS DE CALDO CASERO:
1 kg de verduras variadas, recomiendo sobre todo los básicos para un buen caldo.
- apio
- puerro
- nabo
- chiribía
- cebolla
- zanahoria
- Sal 300 gr
Parece mucha cantidad, pero ten en cuenta que vamos a deshidratar las verduras y hacer caldo casero concentrado, que luego vas a utilizar con mucha agua, por lo que créeme no será un problema.
Puedes añadirle en realidad las verduras que te apetezcan, te recomiendo que no sean de hoja, ya que estas sueltan mucho líquido, y es precisamente de lo que queremos deshacernos.
ELABORACIÓN PASO A PASO:
1.Trocear las verduras en cubos pequeños.
Aquí puedes incluso rallar algunas como la zanahoria, para que suelten el agua más fácilmente y se incorporen más rápido a la pasta que vamos a crear.
2.Calentar una olla con un chorrito de aceite.
Con las verduras bien troceadas, las ponemos en una olla a pochar con unas gotas de aceite, según le damos unas vueltas le añadimos la sal y vamos removiendo periódicamente.
La verdura irá soltando todos sus jugos gracias al calor y a la sal y se irá haciendo una pasta.
3. Triturar la mezcla hasta formar una pasta homogénea.
Una vez esa pasta se haya casi formado gracias sencillamente a la cocción, pasa la mezcla por la batidora hasta crear una pasta bien homogénea.
4. Terminar de deshidratar la pasta.
Vuelve a colocar la pasta en la olla y sigue dándole vueltas hasta que vayas viendo como se concentra más y más cada vez y pierde casi todo el líquido que pudiera quedar.
En este punto es importante que no dejes la pasta sin vigilancia ya que se puede quemar muy fácilmente.
5. Preparar para el envasado y conserva.
Una vez enfriada la pasta, puedes guardarla dentro de un tarro de plástico en el congelador (dura aproximadamente unos 6 meses en perfecto estado en el congelador y no llega a congelar del todo gracias a la sal)
o hacer cubos como los de caldo comercial y así tener preparadas las raciones para cuando las necesites.
Esto lo puedes hacer de la siguiente manera:
-
- Sobre papel de horno prepara la mezcla formando un rectángulo de un grosor igualado aproximadamente.
- Meter al congelador y dejar sobre una superficie lisa
- Sacar en 12 h y cortar en cubos
- Guardar en un tupper separados por láminas de papel de cocina.
Y listo!!
COMO HACER PASTILLAS DE CALDO CASERO
Equipo
- Cuchillo
- pelador
- Espátula
- Batidora
- Rayador
- Mandolina
- Olla
Ingredientes
- 1 ramillete entero de apio
- 2 puerros
- 2 chiribías
- 2 cebollas
- 2 zanahorias
- 1 puñado de hierbas frescas romero, tomillo...
- 300 gr sal
- 2 cdas aceite de oliva virgen extra
Elaboración paso a paso
- Trocea las verduras en trozos lo más pequeño posible, puedes utilizar una mandolina o incluyo un rayador.
- Calienta la olla con un chorrito de aceite de oliva.
- Añade en la olla las verduras y sofríe a fuego medio.
- Añade la sal y baja el fuego y deja que vaya cociendo poco a poco. Las verduras irán soltando todo el líquido y se formará una pasta.
- Tritura la mezcla para que quede una pasta fina.
- Añade de nuevo la pasta a la olla y deja reducir a fuego bajo para que evapore al máximo posible el líquido restante.
- Prepara el envasado de la pasta en un bote o haciendo una lámina y congelándola durante 12 horas y cortándolo en pastillas. Lo puedes congelar tanto en el bote como en pastillas, separándolas con papel de horno.
Notas
Se pueden crear muchas versiones, añadiendo hierbas aromáticas, especias, jengibre, hueso de jamón, o de cascarón de pollo para que deje el sabor…
Personalmente, creo que es una opción genial, tanto para tener siempre caldo casero a mano; como para cualquier receta que lleve caldo como fondo y para hacerte una sopa de fideos casera en un momento.
Con medio cubito de caldo casero y una cucharada de pasta de miso tienes la base perfecta para hacerte una sopa casera ideal como cena rápida y ligera.
me gustaría saber si puedo utilizar carne o pescado para hacerlas, para tener diferentes caldos concentrados, has probado a hacerlo alguna vez? gracias!
¡Hola Pedro! con carne o pescado no lo he intentado nunca, pero no creo que haya problema. Yo creo que la clave para que de sabor sin que se quede muy aguado el caldo (recuerda que quieres lograr una pasta casi deshidratada) es utilizar bastante cantidad de huesos y quizá algún trozo de carne sin mucho valor para dorarlo y sacarle bien los jugos. Con el pescado, aquí en España (no se de donde eres) compramos lo que se conoce como «morralla» que son pescados pequeñitos sin mucho valor para comer con el que se puede hacer caldo, otra opción sería hacer un fumet con cáscaras y cabezas de marisco. Si pruebas a hacerlo cuéntame qué tal queda!
He probado a hacerlas y tengo que decir que me ha sorprendido muchísimo lo rico que queda. No tiene nada que ver con las compradas en el super. ¡Muchas gracias Alba!
Mil gracias Lucía! me alegro mucho de que te hayan gustado. Una vez pruebas esta receta no querrás volver a los industriales!!