La cebolla encurtida y los encurtidos en general me encantan. Una de las cosas que más me gusta de los domingos es pasear por un mercadillo enorme que hace en el campo de fútbol de mi ciudad, donde entre mil y una cosas puedes comprar toda clase de encurtidos deliciosos. Pero como buena cocinilla que soy si además los preparo en casa mejor aún.
Esta receta la aprendí hace unos cuantos años durante mi Voluntariado Europeo en Italia, gracias a Duygu, una compañera turca que era un poquito peculiar de más, pero que le encantaba cocinar y hacía unas delicias magníficas.
Esta receta realmente no tiene complicación alguna y es sencillísima de hacer. Se ha convertido en uno de los imprescindibles en mis preparaciones de mealprep de los domingos, ya que dura bastante en la nevera, eso si no te la comes antes claro.
Estoy preparando un post recopilatorio sobre el tema del mealprep, donde te contaré en profundidad en qué consiste, algunos trucos y como me organizo yo para que realmente me funcione. En cuanto lo tenga preparado os cuento 🙂
INGREDIENTES
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1 Cebolla morada
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Zumo de limón
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Sal
PREPARACIÓN
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Corta la cebolla morada muy fina en tiras.
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Échale el jugo del limón y añade la sal.
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Masajea la cebolla para que se ablande un poco.
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Deja macerar en la nevera cubierta.
CEBOLLA ENCURTIDA CASERA
Una forma sencillísima de hacer cebolla encurtida de forma casera y rápida. Una delicia perfecta para añadir a ensaladas y boles.
Ingredientes
- 1 cebolla roja
- 1 limón
- 1 cdita sal
Elaboración paso a paso
- Corta la cebolla en finas tiras.
- En un bol, añade el zumo de limón y la sal.
- Masajea la cebolla para que se ablande un poco.
- Deja macerar al menos media hora, cubierto en la nevera.
Notas
Es una forma deliciosa de añadir cebolla roja a tus ensaladas, evitando que repita, y añadiendo un punto de sabor super interesante.
No solo es facilísimo hacerlo, sino super rápido. Además aguanta perfectamente una semana en la nevera...¡aunque dudo mucho que te dure tanto!
Realmente se puede comer desde el primer momento, ya que incluso así está riquísima, pero según van pasando las horas e incluso los días va adquiriendo un saborcito increíble.
A mí me encanta usarla en ensaladas, tostadas y en bols variados como este de sushi que preparé el otro día. Una delicia!!